jueves, 4 de marzo de 2010

BIENVENIDO

Poco después de la muerte de Salvador Dalí, yo había conocido el Universo en el extremo opuesto del país. Era el mío un pueblo remoto.

Todavía recuerdo aquellas tardes en que jugaba a solas con mi hermano porque ningún niño quería jugar con él. Era discapacitado físico y mental. Decían que era tonto.

Aquella tarde de mayo mi hermano yacía muerto sobre la cama.

Años más tarde, mi padre se fue, aun cuando nunca estuvo.

De mi hermano me marcó su existencia; de mi padre, su inexistencia.

La primera vez que me masturbé fue viendo una película porno. Desde entonces lo he hecho cientos de veces.

La primera vez que me desnudé ante un hombre fue ante un desconocido. Anoche lo hice por última vez.

Me declaré homosexual en un café con nombre de película de Fellini.

De pequeño me operaron de fimosis y de mayor me extirparon algún sueño.

Mi mejor amiga tiene hongos y piojos.

Me odio y te odio.

Lo que soy depende de quién seas, depende del día y de la hora.

Soy infeliz, pero me gusta el arte.

Cuando canto llueve, y aquí nunca nieva.

BIENVENIDO.